La RUTA hasta la #CASCADA DE #BERCOLÓN EN #TUÉJAR es una RUTA DE IDA Y VUELTA muy
cortita pero de dificultad alta ya que hay que trepar y destrepar unos tramos,
que para los nanos puede resultar difícil e incluso peligroso en algunos
puntos.
DESCRIPCIÓN:
Se trata de un RECORRIDO DE IDA Y VUELTA
de DIFICULTAD ALTA. Es una ruta de unos 5,5Km, cuya duración y según la edad de
los nanos es de unas 3h ida y vuelta, parando aproximadamente una hora a descansar
y a bañarnos. De caminata y trepada hay más o menos una hora para ir y una hora
para volver como mucho. El desnivel es de 57m. La ruta no está señalizada y hay
que seguir las indicaciones de otras personas que ya han hecho la ruta para no
perderse.
NOTAS:
· El agua de la poza está muy fresca. Aunque sólo es
para bañarse un rato, para los nanos está bien llevar el neopreno si tenemos
uno. Para los mayores con el bañador es suficiente.
· Aconsejamos llevar calzado de montaña para las
zonas de trepada y unas chanclas para nadar en la poza. O directamente unas
sandalias de montaña que se puedan mojar.
· Los manguitos en estas pozas que no haces pies
siempre vienen bien para los nanos que están aprendiendo a nadar. Y no cuesta
nada llevarlos en la mochila deshinchados.
CÓMO LLEGAR
Arrancamos desde el ÁREA RECREATIVA DE ZAGRA. Allí podemos dejar los coches. Cruzamos el puente que cruza el RÍO TÚRIA y nada más pasarlo, a mano derecha tenemos que cruzar por una puerta de metal que ha sido engullida por la naturaleza. Y pasamos por encima de unas viguetas metálicas, y justo en frente, donde está la higuera empieza la senda.
Andamos unos metros y aparece ante nosotros una ventana en la roca que abre sus vistas sobre la CASCADA BERCOLÓN. Nos quedamos maravillados ante tanta belleza.
En este punto hay que llevar cuidado con los nanos porque es peligroso asomarse por esa ventana para ver la cascada. Ya sólo nos queda bajar hasta la poza de la cascada, por las rocas. Aquí llega el segundo tramo difícil para los nanos. Bajarlo es más complicado que subirlo para ellos.
Seguimos por la senda hasta llegar a la higuera, nuestro punto de partida de la ruta.
Y aprovechamos un rato antes de volver a casa, para descansar en el área recreativa.
Ha sido una ruta muy sorprendente. No podíamos ni imaginarnos el secreto tan bien guardado que tenía esta montaña. Después de adentrarnos 10 km con el coche por el bosque, descubrir este pequeño paraíso ha sido una gran sorpresa.
Desde el desvío de Tuéjar en dirección a
Titaguas. A unos 5km del mismo hay un cartel en la carretera que pone CAMINO DE
ZAGRA A MANO IZQUIERDA.
Entramos en la pista y la seguimos
durante unos 10 km hasta llegar al ÁREA RECREATIVA DE ZAGRA. A unos 3 km del
inicio, dejamos a la derecha la FUENTE Y ÁREA RECREATIVA DE SAZADILLA y
continuamos en dirección ZAGRA. Pasaremos por una pequeña bifurcación de
caminos, pero no bajamos por la pista, seguimos recto hacia zagra. Seguimos por
la pista hasta que llegamos a una bifurcación que pone a la derecha TITAGUAS y
a la izquierda por BENAGÉBER Y SINARCAS. Cogemos el camino de la izquierda
hasta el área de zagra. Y dejamos el coche junto al ciprés.
TRACK VIAJANDOCONNANOS:
sports-tracker: #CASCADA #BERCOLÓN EN #TUÉJAR
wikiloc: #CASCADA #BERCOLÓN EN #TUÉJAR
FOTOGRAFÍAS Y TEXTO:
©Copyright sustentARQ 2017
Arrancamos desde el ÁREA RECREATIVA DE ZAGRA. Allí podemos dejar los coches. Cruzamos el puente que cruza el RÍO TÚRIA y nada más pasarlo, a mano derecha tenemos que cruzar por una puerta de metal que ha sido engullida por la naturaleza. Y pasamos por encima de unas viguetas metálicas, y justo en frente, donde está la higuera empieza la senda.
La ruta no está señalizada. Vamos
siguiendo la senda hasta que llegamos a una explanada que se bifurca en dos
caminos. No cogemos ninguno de los dos. A la izquierda entre la vegetación se
encuentra el camino que tenemos que tomar. Nos adentramos por ese camino y
seguimos andando.
Cruzamos algún charco y seguimos hasta una
bifurcación a mano izquierda.
Seguimos subiendo hasta que aparecen unas
grandes rocas. Rodeamos la gran roca por el lado derecho y bajamos hasta que aparece la primera poza. Es bonita,
pero nada comparado con el secreto que guarda escondido esta montaña.
Pasamos entre dos rocas, seguimos por la
senda, cruzamos el río y nos encontramos con la segunda poza con una bonita
cascada de donde cae el agua de la CASCADA BERCOLÓN.
Nosotros hemos empezado la ruta a las
16h00 de la tarde y el reloj marcaba 40º. Cuando hemos bajado del coche el aire
era tan caliente que casi quemaba y costaba respirar, así que cuando hemos
llegado a esta primera cascada, nos hemos sentado a descansar y a comer en la
orilla y la verdad es que había un microclima propio. Se estaba fresquito y no
parecía que fuera un día tan caluroso. Nos han dado ganas de tirarnos ya al
agua, pero sabíamos que la cascada estaba ya cerca y queríamos encontrarla primero.
Así que nos podemos de nuevo en marcha,
dejamos la poza a mano izquierda y cruzamos el río hasta llegar a una pared
rocosa. Empezamos a trepar. Cada nano acompañado de un adulto, como siempre.
Este es el primer tramo difícil para los nanos.
Llegamos a una primera explanada.
Seguimos recto por la senda y bajamos un poco, para luego volver a subir por un
camino de tierra suelta. No hay indicaciones pero se ve el camino.
Trepamos otra vez por la roca y
aparecemos en un mirador que vuelca hacia la primera poza en la que nos hemos
parado a descansar y a comer. Andamos unos metros y aparece ante nosotros una ventana en la roca que abre sus vistas sobre la CASCADA BERCOLÓN. Nos quedamos maravillados ante tanta belleza.
En este punto hay que llevar cuidado con los nanos porque es peligroso asomarse por esa ventana para ver la cascada. Ya sólo nos queda bajar hasta la poza de la cascada, por las rocas. Aquí llega el segundo tramo difícil para los nanos. Bajarlo es más complicado que subirlo para ellos.
La vuelta ya la hacemos despacio y con
cuidado, acompañando un adulto a cada nano en la trepada y sobre todo en la
destrepada que es el punto más peligroso.
Seguimos por la senda hasta llegar a la higuera, nuestro punto de partida de la ruta.
Y aprovechamos un rato antes de volver a casa, para descansar en el área recreativa.
Ha sido una ruta muy sorprendente. No podíamos ni imaginarnos el secreto tan bien guardado que tenía esta montaña. Después de adentrarnos 10 km con el coche por el bosque, descubrir este pequeño paraíso ha sido una gran sorpresa.
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